Cualquiera sea la causa de osteoporosis, la remodelación del tejido óseo se altera a favor de la resorción ósea. La disminución de la actividad de los osteoblastos conduce a un cambio estructural en la estructura ósea y una densidad disminuida.
Desafortunadamente, la osteoporosis grave o no tratada eventualmente conduce a una fractura osteoporótica provocada por una energía que no causaría un traumatismo óseo en un sujeto sano. A nivel mundial, en 2010, había 158 millones de pacientes mayores de 50 años con alto riesgo de fractura osteoporótica. Un cálculo reciente muestra que en 2040, esta cifra puede duplicarse hasta superar los 300 millones.
La osteoporosis el gran desafío sanitario
Dado que la osteoporosis es un desafío para el sistema sanitario moderno, se han realizado muchos enfoques científicos para estimar los posibles factores de riesgo y conductas protectoras sobre la condición ósea. Muchos datos resaltaron el significado de un comportamiento saludable, incluido el consumo adecuado de calcio y vitamina D. Sin embargo, se cree que una causa de osteoporosis puede ser la ingesta inadecuada de proteínas. Así, la masa ósea disminuye mucho más rápido que con una dieta sin suficientes suplementos de calcio y vitamina D. La proteína representa el 50% del volumen del hueso y un tercio de su masa. Influye en la síntesis de colágeno y hormonas, participando en la formación de masa ósea. Además, la proteína revela actividad anabólica al aumentar el factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1) y estimular el crecimiento óseo.
¿Afecta la Cantidad de proteínas en la dieta en la causa de osteoporosis?
Recientemente, numerosos estudios han analizado el efecto de la cantidad de proteínas sobre la masa ósea. Según el Instituto de Medicina, la cantidad diaria recomendada (RDA) de proteínas se estima en 0,8 g/kg de peso corporal. Sin embargo, la curiosidad científica plantea la cuestión de si una dieta rica en proteínas (por encima de la dosis diaria recomendada) tiene un impacto perjudicial sobre la salud ósea.
La suplementación con proteínas afecta la densidad mineral ósea medida por densitometría y los parámetros metabólicos de la calidad ósea, como los marcadores de formación ósea: fosfatasa alcalina específica del hueso (BSAP), osteocalcina (OC) y propéptido N-terminal del procolágeno tipo I (PINP); y marcadores de resorción ósea: CTX, polipéptido de colágeno reticulado con piridinolina y telopéptido N-terminal de colágeno tipo I (NTX).
Otro parámetro utilizado frecuentemente en la estimación del riesgo de osteoporosis es el IGF-1. Esta hormona anabólica juega un papel esencial en la formación de huesos. Se demostró que la ingesta de proteínas en la dieta aumenta la secreción de IGF-1, particularmente en los productos de soya. Además, la elevación de la concentración de IGF-1 es significativamente mayor en comparación con la ingesta de caseína. Además, el queso blanco blando fortificado con calcio y vitamina D resultó en una reducción del nivel del marcador de resorción TRAP5b ( fosfatasa ácida resistente al tartrato). Este marcador se correlaciona con un aumento de IGF-1 y una mayor actividad de los osteoblastos.
Productos lácteos en la prevención y tratamiento de la osteoporosis
Los productos lácteos contienen proteínas de alta calidad y elementos importantes para la salud ósea, como calcio, vitamina D, fósforo y potasio. Tres metanálisis recientes enfatizaron el impacto del consumo de leche y productos lácteos sobre la osteoporosis y el riesgo de fracturas. Dos de ellos apoyaron el efecto positivo de los productos ricos en proteínas (leche y bebidas lácteas) sobre la densidad mineral ósea (DMO).
Los patrones dietéticos denominados por los autores como “leche/lácteos” dieron como resultado una disminución del riesgo de DMO baja en todos los grupos de edad. Los productos lácteos fortificados pueden desencadenar un efecto más favorable sobre el metabolismo óseo que solo los suplementos de calcio. Esto porque contienen otros componentes nutricionales que aumentan la absorción de calcio en los intestinos.
Proteína vegetal en riesgo de osteoporosis
Una pregunta que surge a menudo entre médicos y nutricionistas es la importancia de las proteínas vegetales y animales en la causa de osteoporosis. Un estudio analizó las diferencias entre la ingesta de proteínas animales y vegetales en un grupo de 135 hombres y mujeres. Los participantes recibieron un suplemento de 40 g de proteína de soja frente a 40 g de caseína al día durante tres meses. La proteína vegetal contenía productos de soja, que aportaban alrededor de 96 mg de isoflavonas al día. El estudio demostró que los parámetros del metabolismo óseo, como BALP (fosfatasa alcalina ósea) y TRAP, no se vieron afectados por la dieta. Sin embargo, se observó un aumento beneficioso del IGF-1 en los sujetos que recibieron suplementos de soja.
Dado que los productos de soja son una buena fuente de proteína vegetal y contienen isoflavonas beneficiosas, datos recientes analizaron en profundidad la influencia de los alimentos de soja en el desarrollo de la osteoporosis. Muchos estudios subrayan que las isoflavonas pueden reducir la resorción ósea y hacer que la disponibilidad de proteínas sea más eficiente.
Un metanálisis demostró que las isoflavonas de soja brindan los mejores resultados después de un año de suplementación y son más efectivas en sujetos con un índice de masa corporal (IMC) adecuado.
A pesar del contenido de isoflavonas, la suplementación con proteína vegetal no es más eficaz que la proteína de origen animal. Este hecho fue confirmado por un gran metanálisis de la Fundación Nacional de Osteoporosis, que no mostró diferencias estadísticamente significativas entre la dieta rica en proteínas vegetales y la dieta con predominio de proteínas animales.
El tratamiento y la prevención de la causa de osteoporosis son igualmente importantes. Los resultados de la investigación no favorecen ninguna fuente de proteínas en la dieta, ya que es más eficaz en el tratamiento de la osteoporosis, pero las fuentes de proteínas deben ser lo más variadas posible.
Los pacientes pueden beneficiarse al aumentar la cantidad de proteína consumida. El análisis del consumo de proteínas en el desarrollo de la osteoporosis debe incluir estudios nutricionales basados en evidencia realizados utilizando un método de investigación confiable que proporcione una evaluación dietética detallada.