La osteoporosis se definía como una enfermedad multifactorial caracterizada por una pérdida de masa ósea, en donde el hueso mantiene la proporción de elementos minerales y orgánicos, pero contiene menos tejido óseo.
Sin embargo, en la última Conferencia de Consenso de esta enfermedad del Instituto de Salud de EE.UU. se redefinió como una condición de fragilidad esquelética debido a una disminución masa ósea y un deterioro de la microarquitectura con el consiguiente riesgo de fractura.
Esta disminución de la resistencia ósea es el resultado de la integración de la densidad (aspecto cuantitativo) y calidad (aspecto cualitativo).
La densidad mineral ósea se expresa como el número de gramos de mineral por área o por volumen del hueso, y aumenta progresivamente durante el crecimiento y la juventud, hasta alcanzar un pico máximo aproximadamente a los 30 años. Este pico es un factor determinante de la calidad de la masa ósea en etapas posteriores de la vida
El 99% del calcio del organismo se halla en el esqueleto. Este se adquiere a través de los alimentos y es absorbido en el intestino delgado, para lo cual es indispensable la vitamina D.
El calcio entra en el medio interno a través de la absorción intestinal y la reabsorción ósea, y es eliminado en el mayor porcentaje por vía renal. El 80% del fósforo se encuentra en el esqueleto. La absorción de este elemento también se realiza en el intestino delgado en presencia de vitamina D, que determina la formación de fosfato de calcio insoluble.
¿Cómo se clasifica la osteoporosis?
Existen 3 de tipos más comunes de osteoporosis y son:
- Tipo I: también conocida como posmenopáusica causada por deficiencia de estrógenos, afectando predominantemente al hueso trabecular. Afecta a seis mujeres por cada hombre 1 .
- Tipo II: también conocida como senil, está relacionada a la pérdida de masa ósea cortical y trabecular debido a la edad. Afecta a personas mayores de 70 años con una relación mujer/hombre de 2 a 1
¿Cuáles son los Factores de riesgo de la osteoporosis?
Existen muchos factores que aumentan el riesgo de padecer osteoporosis, entre los cuales existe en algunos que pueden ser modificados y otros no.
Entre aquellos no modificables se encuentran:
- Edad
- Etnicidad
- Genética
Los factores de riesgo que pueden ser modificados son:
- Peso corporal
- Tabaquismo
- Hipogonadismo
- Alimentación/dieta
- Ejercicio físico
- Fármacos
Importancia de consumo de lácteos
Numerosos trabajos han demostrado los beneficios sobre el metabolismo óseo del consumo de lácteos en las poblaciones, por su aporte que favorecen la mineralización ósea, calcio, vitamina D y proteínas .
Es un error restringir los lácteos o eliminarlos de la dieta, pues conduce al desarrollo de un balance negativo en el metabolismo del calcio, que puede empeorar la osteoporosis.
Los alimentos son la mejor fuente de calcio; entre ellos podemos encontrar los lácteos, los pescados azules en conserva como las sardinas, las alubias, los frijoles, las almendras, la tortilla de nixtamal, la yema de huevo y en menor cantidad las verduras de hoja verde.
Los lácteos son la principal fuente de calcio
De entre estos, los lácteos son la principal fuente de calcio en la dieta, una ración de ellos como 250 ml de leche o 30 g de queso contiene 300 mg de calcio elemental.
Este grupo también favorece el mantenimiento de un estado nutricio adecuado proporcionando proteínas de alto valor biológico y vitaminas (D, B12 y riboflavina).
Igualmente, son alimentos de bajo costo, fácil accesibilidad y que pueden ser ingeridos de forma frecuente a lo largo del día, en sus diferentes presentaciones.
Finalmente, la importancia metabólica que tiene el consumo de leche en la tercera edad, principalmente con relación al contenido de vitamina D, a través de leches enriquecidas, y por la prevención de sarcopenia gracias a las proteínas de alto valor biológico que estos productos tienen.
No obstante, estos no son los únicos beneficios, ya que el aporte de calcio y demás minerales presentes en la leche y sus derivados ayudan, así mismo, a mantener la salud ósea.