La lactulosa es un isómero de la lactosa y fue el primer derivado de la lactosa disponible comercialmente. Se produce industrialmente por isomerización de la lactosa a través de un intermediario 1,2-enediol.
Los métodos para producir lactulosa incluyen técnicas químicas, enzimáticas y de electroactivación.
La lactulosa es resistente a la hidrólisis por las disacaridasas del intestino delgado humano, por lo que llega intacta al colon, donde Bifidobacteria y Lactobacilli la metabolizan selectivamente para formar ácido láctico, dióxido de carbono, gas hidrógeno y SCFA, que aumentan la biomasa fecal y disminuyen el pH.
Estos ácidos atraen bioquímicamente agua hacia el intestino y ablandan las heces, por lo que la lactulosa se puede utilizar como laxante.
¿Cuáles son los principales usos terapéuticos de la lactulosa?
La lactulosa es un laxante elaborado a partir de lactosa. Trata el estreñimiento crónico. También trata o previene la encefalopatía hepática o el coma, que son afecciones que pueden ser consecuencia de una enfermedad hepática.
La lactulosa puede ser útil como agente de tercera línea para el estreñimiento crónico una vez que las modificaciones del estilo de vida y el aumento de la ingesta de fibra han fallado. Debido a la capacidad de la lactulosa para reducir significativamente el tiempo de tránsito intestinal, también puede reducir la hipersaturación del ácido desoxicólico, inhibiendo así la formación de cálculos de colesterol. Estudios recientes han analizado la lactulosa para desarrollar nuevos agentes terapéuticos contra el cáncer debido a su capacidad para unirse a las galectinas (una proteína que se une a los carbohidratos y que desempeña un papel en la progresión tumoral).¿Cómo actúa la lactulosa en el tratamiento del estreñimiento y la encefalopatía hepática?
La lactulosa es un disacárido sintético no absorbible compuesto de galactosa y fructosa. La mucosa del intestino delgado humano no tiene las enzimas para descomponer la lactulosa, por lo que llega al intestino grueso sin cambios.
La lactulosa es metabolizada en el colon por las bacterias colónicas a monosacáridos y luego a ácidos grasos volátiles, hidrógeno y metano. La lactulosa reduce la producción y absorción de amoníaco intestinal de tres maneras.
En primer lugar, el metabolismo colónico de los azúcares produce un efecto laxante a través del aumento de la formación de gas intraluminal y de la osmolalidad, lo que reduce el tiempo de tránsito y el pH intraluminal. Este efecto laxante también es beneficioso para el estreñimiento.
A continuación, la lactulosa promueve una mayor absorción de amoníaco por parte de las bacterias colónicas, que utilizan el amoníaco colónico atrapado como fuente de nitrógeno para la síntesis de proteínas. La reducción del pH intestinal facilita este proceso, lo que favorece la conversión del amoníaco que producen las bacterias intestinales en amonio, una forma ionizada de la molécula que no puede atravesar las membranas biológicas.
Por último, la lactulosa también provoca una reducción de la producción intestinal de amoníaco. El pH ácido destruye las bacterias productoras de ureasa implicadas en la producción de amoníaco. El disacárido no absorbido también inhibe la actividad de la glutaminasa intestinal, que bloquea la absorción intestinal de glutamina y su metabolismo a amoníaco.
Efectos secundarios del uso de lactulosa y dosis recomendadas
Debido a que la lactulosa tiene una absorción insignificante por el intestino y se excreta rápidamente por los riñones, sus efectos permanecen localizados en el microambiente intestinal. Los efectos secundarios incluirían un aumento de los ruidos intestinales (borborigmos), aumento de flatulencia y una sensación de hinchazón. Dado que el uso previsto de la lactulosa es ablandar la cantidad de heces y aumentar la cantidad de heces, su efecto secundario más significativo sigue siendo la diarrea. La diarrea depende de la dosis y disminuye en gravedad con una reducción de la dosis de lactulosa.
Para adultos con estreñimiento crónico la dosis inicial recomendada es de 30 ml, repartida en dos tomas durante 2 – 3 días. Para el caso de encefalopatía hepática portosistémica la dosis inicial será de 30 a 45 ml tres veces al día.
En Niños, para estreñimiento crónico y ablandamiento de las heces la dosis inicial recomendada es de 5 ml por día durante 2 días en menores de 1 año y de 10 ml por día durante 2 días para niños de más de un año.
En encefalopatía hepática portosistémica, el médico ajustará la dosis en función del peso del niño.
Aunque se han descrito diversos mecanismos de acción de la lactulosa que limitan la producción y absorción de amoníaco en el intestino, como se explicó anteriormente, es probable que otros laxantes tengan los mismos efectos con una mejor tolerabilidad.
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