Se ha examinado la huella de carbono de productos lácteos en su contribución al calentamiento global. Es importante concienciar al público sobre los puntos críticos de emisiones y la posibilidad de mitigación en las cadenas de suministro de productos lácteos.
¿Qué paso este último tiempo en la Producción de lácteos?
En los últimos años, varios estudios han investigado el impacto ambiental de los productos de origen animal y las cadenas de suministro relacionadas. Aunque los sistemas ganaderos contribuyen a las emisiones de varios contaminantes, la atención actual está puesta en la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Estos continúan aumentando y afectan muchos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todas las regiones del mundo. La contribución del ganado a las emisiones de GEI está determinada por el metano (CH4) de la fermentación entérica, y el CH4 y el óxido nitroso (N2O) del estiércol.
Hoy en día, el ganado lechero es responsable de la mitad de la carga medioambiental del ganado. Además, se espera que la producción de leche para el decenio 2023-2032 crezca más rápido que la mayoría de los demás productos agrícolas principales. La producción de productos lácteos (leche, queso y yogur) implica el agotamiento de una amplia cantidad de insumos como agua, cultivos, energía y materiales.
Huella de carbono de productos lácteos
La investigación sobre la sostenibilidad ambiental de los sistemas lácteos se ha centrado en la Huella de Carbono (FC), un indicador basado en la metodología de Evaluación del Ciclo de Vida (LCA), para cuantificar las emisiones de GEI generadas por todas las etapas de la cadena de suministro de la producción lechera y evaluar el impacto de las estrategias de mitigación.
Existen aplicaciones limitadas de un análisis de ACV en productos lácteos de cadenas de suministro “locales”. La definición de “productos locales” se refiere a la distancia reducida entre el lugar de producción y el de venta, lo que determina el vínculo directo entre productores y consumidores que se asocia a ventajas ambientales derivadas de la explotación eficiente de los recursos locales y la reducción de costos de energía. Esto debido a las distancias reducidas de distribución de los productos.
Reservas de Carbono del suelo
Las reservas de carbono del suelo en los sistemas lecheros tienen una amplia variabilidad y dependen en gran medida del manejo agrícola. En los sistemas ganaderos basados en pastizales, los residuos de cultivos y el estiércol liberados en el campo podrían contribuir significativamente al secuestro de carbono (sumidero de C) del suelo. Por lo tanto, representar una importante estrategia de mitigación de las emisiones de GEI. Sin embargo, no existen métodos estandarizados para tener en cuenta el sumidero de C del suelo. Aún se debate la forma adecuada de señalar este efecto mitigante en el análisis de ACV.
El objetivo principal de un estudio del Departamento de Ciencias Agrícolas y Forestales, Universidad de Tuscia-Viterbo, Italia fue examinar el FC de algunos productos lácteos italianos derivados de una cadena de suministro local utilizando un enfoque de ACV de la cuna a la tumba. El sistema investigado involucró una granja lechera extensiva que practicaba pastoreo rotativo y operaciones de labranza mínima que tienen el potencial de mejorar la capacidad de sumidero de C del suelo. Por lo tanto, este estudio incluyó la evaluación del sumidero de C del suelo logrado a través de estas prácticas.
Además, el estudio también tuvo como objetivo evaluar la contribución de las emisiones de GEI de dos sistemas de compra de productos lácteos de la cadena de suministro local considerados, directamente en el mercado o a través de un sistema de entrega.
Estudio de la Huella de carbono de productos lácteos
Este estudio evaluó la Huella de Carbono (FC) de cinco productos lácteos. Las unidades funcionales fueron 1 kg de leche cruda fresca, yogur, queso fresco, queso mozzarella y queso añejo. Los datos recopilados estaban relacionados con una granja lechera extensiva, una quesería, dos mercados, un servicio de entrega y un tribunal de consumidores. Los CF fueron 4,39, 5,10, 9,82, 8,40 y 15,34 kg CO2 eq. para leche cruda fresca, yogur, queso mozzarella, queso fresco y queso añejo, respectivamente.
Los puntos críticos de la cadena de suministro lácteo considerados se refieren a las actividades agrícolas y al consumo de energía. Mientras que las prácticas agrícolas conservadoras y el pastoreo rotacional secuestraron 1,60 ± 0,80 kg de CO2 eq. por kg de producto lácteo consumido. El FC se redujo en 0,14 kg CO2 eq. por 1 kg de producto lácteo entregado a domicilio en comparación con la compra directa en un mercado. La capacidad de sumidero de carbono de las granjas lecheras apareció como un medio principal para mitigar el cambio climático en la cadena de suministro de productos lácteos.
El análisis de los puntos críticos mostró que las mayores emisiones de cada producto lácteo se debían a las actividades en las granjas. Mientras que la contribución de las etapas de elaboración, venta y consumo de queso fue significativamente menor.
Se discutieron varias estrategias que pueden reducir las emisiones de GEI durante todo el ciclo de vida de los productos lácteos y aumentar su sostenibilidad. Sin embargo, dado que el principal contribuyente a los FC se identificó a nivel de finca, las principales acciones de mejora deberían llevarse a cabo durante esta fase. Se examinaron el pastoreo rotacional y la labranza mínima y mostraron un importante efecto mitigante por la capacidad de absorción de C del suelo.
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